Beneficios y propiedades del ajo
El ajo es un ingrediente básico en las cocinas de todo el mundo, es tan común como la sal. En otros tiempos cocinar con ajo se consideraba excéntrico. Hoy en día, el ajo crece en todo el mundo y es apreciado no solo por su sabor, sino también por sus beneficios comprobados para la salud.
El ajo se originó en Asia y el uso en la medicina alternativa se aplica desde el tercer milenio antes de Cristo en la India y el Antiguo Egipto. Los beneficios del ajo son conocidos desde hace muchos años, y aunque han formado parte de creencias populares que se han transmitido de generación en generación, muchas investigaciones científicas han podido comprobar que son reales y eficaces.
Después de varios siglos de abandono en la cocina, el ajo reapareció durante la era victoriana, cuando los gustos franceses eran vistos como el colmo de la sofisticación. Pero cayó en desgracia durante la segunda guerra mundial.
Como usar el ajo en la cocina
Ya sea que se utilicen en un salteado rápido o como base para una sopa o salsa, tanto las cebollas como el ajo deben cocinarse por lo menos poco para deshacerse de su mordida cruda. Sin embargo, mientras que las cebollas se benefician de un tiempo de cocción más largo, el ajo se quemará rápidamente y se tornará acre si se cocina de la misma manera. Por lo general, el ajo es mejor si se cocina rápidamente y a fuego medio. Unos treinta segundos harán el truco. Esto es solo el tiempo suficiente para cocinar la crudeza, permitir que el sabor se suavice en el plato y dejar que el aroma alcance su punto máximo.
Beneficios del ajo
El ajo es un ingrediente que supuestamente ayuda a bajar la presión arterial alta. Cuando se expone a altos niveles de presión, la alicina presente en ella relaja los vasos sanguíneos. También combate la trombosis al reducir la agregación plaquetaria.
El ajo crudo, rico en el compuesto de alicina, evita eficazmente la oxidación del colesterol LDL (malo). Todos aquellos que tienen niveles altos de colesterol deben incluir este ingrediente en su dieta diaria.
Comer regularmente dientes de ajo crudos ayuda a prevenir el tromboembolismo. Esto significa que reducen los coágulos de sangre y promueven un mejor flujo sanguíneo. También tienen importantes propiedades cardio-protectoras que ayudan a prevenir enfermedades como la aterosclerosis , la hiperlipidemia , la trombosis, la hipertensión y más. Los antioxidantes y propiedades anti-inflamatorias propiedades del ajo crudo impiden neurodegenerativas enfermedades tales como la demencia y el Alzheimer.